No está en condiciones, por Lola Vílchez

Un día más, la señora Llopis, concejala de Acción Social del Ayuntamiento de Alicante, nos ofrece una nueva salida de tono, y ya son demasiadas, a cuenta de una medida histórica para la acción social en nuestro país implantada por el Gobierno de España. Me refiero a las críticas vertidas sobre el Ingreso Mínimo Vital que entrará en vigor durante el mes de junio.

Parece mentira que la concejala de Acción Social salga públicamente en prensa criticando una medida que el 26 de junio va a beneficiar a 255.000 personas, entre ellas, casi la mitad niños y niñas en situación de pobreza y muchos de ellos, vecinos y vecinas de nuestra ciudad.

Como viene siendo costumbre en la señora Llopis, se fija más en las medidas que desarrollan otras administraciones que en las responsabilidades y competencias que tiene entre manos para plantearse objetivos y mejorar la vida de los/as alicantinos/as, desviando la atención hacia otra administraciones con una evidente deslealtad institucional para trata de tapar sus carencias como gestora de lo público que ha demostrado en este año al frente de la Concejalía.

Y es que Julia Llopis, nos ha privado a los alicantinos y a las alicantinas de recursos de la Generalitat Valenciana en materia de vivienda por no firmar un acuerdo, ha boicoteado la gestión de la Renta Valenciana de Inclusión duplicando los tiempos de tramitación durante su mandato, ha retirado el servicio de ayuda a domicilio a cientos de personas mayores, ha reducido el presupuesto para ayudas económicas de emergencia (ACPEs) la friolera de 400.000 euros y como colofón ha protagonizado una nefasta gestión de la emergencia social derivada de la pandemia Covid-19, con una respuesta tardía, insuficiente y descoordinada. Le han salvado los muebles el magnífico equipo de profesionales que ha mostrado un rendimiento y actitud ejemplar, un movimiento asociativo comprometido y entregado a sus convecinos y una administración central y autonómica, empañadas en no dejar atrás a nadie.

Cuando la sociedad española está pidiendo unidad frente al Covid-19, usted sigue enredada en la estridencia para generar confrontación y crispación, cacerola en mano.

Con esos méritos, señora Llopis, no está en condiciones de dar lecciones sobre como gestionar los servicios y las prestaciones públicas, básicamente porque no cree en ello.

Si no suma, al menos no reste ni moleste.

https://www.diarioinformacion.com/opinion/2020/06/13/condiciones/2273009.html

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